Rosie es una maestra infantil inglesa que decidió hacer un experimento en clase con algunos de sus alumnos.
Quería tratar los efectos del acoso escolar (en los últimos años, más conocido con el término anglosajón bullying) y se le ocurrió una brillante idea que se ha convertido en destello de este blog.
¿Te cuento la historia?
Rosie cogió las manzanas y se las enseñó a sus alumnos.
Primero hablaron sobre ellas: ambas eran rojas, de tamaño similar y las dos parecían buenas manzanas, de las sabrosas.
Entonces, Rosie lanzó una de las manzanas al suelo (que previamente ya había estado golpeando un rato para que se estropeara por dentro pero sin que se notara por fuera) y empezó a insultarla, a menospreciarla, a culparla de todo.
Luego animó a los niños a que siguieran insultándola porque, claro, se trataba de una manzana “deplorable”, ¿acaso no les quedaba claro?
Y bueno, aunque al principio los alumnos se sorprendieron, se sumaron a la tanda de acoso.
Al cabo de un rato, cambió de manzana y pidió que la mimaran, que le dijeran cosas bonitas.
Luego volvió a preguntar si veían alguna diferencia entre las dos manzanas y dijeron que no.
Cogió un cuchillo, las cortó por la mitad y enseñó las partes a los niños.
Las mitades de una de las manzanas estaban bien pero las de la otra (aunque no lo parecía por fuera) estaban machacadas por dentro.
Y así, de una manera creativa y visual, Rosie hizo entender a los niños los efectos del maltrato, aunque pareciera que no pasaba nada…
Lo sé, es una gran historia. Puedes encontrar la original en el día 21 de junio del facebook de Rosie.
OBJETIVO 1: Reflexionar sobre el acoso y la actividad en sí.
OBJETIVO 2: Considerar hacer lo mismo con los pequeños de la casa.
AUTORA: Rosie Dutton.
CATEGORÍA: Imágenes con una historia detrás.