… O como una gaviota se salta la regla y se queda tan tranquila.
A veces (cuando no «muchas veces»), las prohibiciones son tan absurdas que imágenes como la de destello de hoy ilustran perfectamente lo ridículas que pueden llegar a ser.
Ignoro en que parte del mundo está la señal y quién tomó la foto, pero, según mi opinión, es perfecta para hacernos pensar un poco en aquellas reglas que aún siendo inútiles son aceptadas (¿toleradas?) por la sociedad.
En la foto, una gaviota reta de forma natural el reglamento imperante aposentándose encima de la señal que le prohíbe estar ahí.
Lo hace sin saberlo porque, paradojas de la vida, justamente su naturaleza le dicta hacer eso: lo contrario a lo que está ridículamente establecido.
Ojalá propiciara cambios hacia la coherencia.
Y tu, ¿cuántas veces te has encontrado con reglamentos que te han parecido absurdos? ¿Alguna vez has decidido romper alguno y poner un poco de coherencia al «asunto»?
OBJETIVO 1: Reflexionar sobre aquellas prohibiciones que para ti no tienen ningún sentido.
OBJETIVO 2: Pensar si hay alguna manera de retarlas para poder hacer un mundo mejor y más coherente.
Crédito imagen: desconocido. La tenía guardada en una carpeta y google ha sido incapaz de darme un respuesta.