… se para el mundo para contemplar una obra de arte.
La creatividad es algo que está en nosotros por el mero hecho de haber nacido.
Es una condición innata en el ser humano, lista a ser activada en cualquier momento del día. Desde que te levantas y miras ese lienzo blanco que será tu «hoy» hasta por la noche, cuando le tienes que poner un título al día, resumiendo cómo ha sido.
Porque creas e inventas hasta que sucumbes en los brazos de Morfeo.
Puedes expresarla en cualquier momento: cuando te preparas el desayuno (asumiendo que desayunas, que deberías), a la hora de llevar los hijos al cole (si los tienes), en la reunión de trabajo, en tu clase de plástica (si tienes la fortuna de poder acudir a una de ellas) o cuando te preparas un simple café con leche que conviertes en todo un capuccino gourmet.
Mira esta foto rebosante de creatividad… y tiempo.
Yo tengo claro que a la primera persona que se le ocurrió hacer Arte haciendo lattes gourmet no fue escuchando un «Marchando 7 cafés con leche para la mesa 6 a grito de ya».
Vamos, seguro que no.
Y es que, con las prisas, la creatividad puede verse amenazada y, en el peor de los casos, fulminada.
Por eso tienes que cuidarla e ir reeducando a este mundo del «lo quiero para ayer» pidiéndole más tiempo.
Escena de ejemplo
Los protagonistas se llaman Fulanit y Menganit. (Tú decides el género).
—Fulanit, ten estos informes. Hazme una propuesta. La quiero para las 18h. Ah, y la quiero original y rompedora.
—Pero Menganit, son ya las 16h…
—Bueno pues mejor te pones ya, ¿no?
Y Menganit sonríe con aquella sonrisa que dice «lo sé, un marrón» mientras Fulanit se pone a ello de inmediato (no le queda otra) y tachán, tiene el informe listo a las 17:55.
Pero mira tú por dónde que ha estado en situación de estrés continuo en esas dos horas y tiene la convicción de que, con un poco más de tiempo, lo hubiera podido hacer mejor.
Y además sabe que volverá a pasar.
¿Te suena?
Yo creo que crear con unas pequeñas indicaciones ayuda mucho pero restringir en tiempo sabiendo que no ayudará al mejor resultado posible es un sin sentido.
Reflexionemos un momento:
1) Menganit podría tener más previsión y ser consciente de que la creatividad necesita tiempo, dedicación, mucho amor… ¿Algo de presión para subir adrenalina? Quizás en algún momento pero siempre, no.
2) Fulanit no es inmune al estrés provocado, independientemente de que sea una persona resolutiva, y que trabaje rápido.
Te dejo ahora con un experimento en un aula que me parece muy interesante.
Se trata de completar un inicio de dibujo. En la primera ronda, se dan 10 segundos y, en la segunda, 10 minutos.
¿Habrá alguna diferencia?
Los plazos, las restricciones y hacer las cosas desde el estrés no es bueno, pero es tu responsabilidad pedir qué necesitas, y hacerlo de una forma asertiva. Al fin y al cabo, todos salimos ganando: tú creando tu situación ideal y yo, sabiendo que justamente es la que dará el mejor resultado.
Las prisas no van con la fluidez de ideas y recuerda que tu mente, cuando fuerzas las cosas, tiene muchos puntos de volverse poco caótica.
Y lo que quieres es justamente lo contrario: tenerla libre y creativa durante el día.
Acabo ya con a una frase que me hizo muchísima gracia la primera vez que la escuché y que resultó ser más vieja que Matusalén…
«Párate mundo que me bajo.»
Y yo añado: «… Para crear y ser más yo. Para que crees y seas más tú.»
Y es que imagínate: tú, con tu inmensa capacidad de crear y tiempo suficiente para crearla.
¿No estás temblando de la emoción?
Te dejo, que tienes que pintar, colorear, hacer una bufanda o superar el capuccino de la fotografía. ¿Cuánto tiempo necesitas? Adjudicado.