… más allá del ring.
Ignoro por qué, pero me gustan mucho las películas de boxeo. Pero que mucho.
No sé cuántas habré visto ni tampoco cuántas de ellas habré repetido pero si tengo que escoger una (con permiso del gran Rocky Balboa) es Mary Kom.
Es mi favorita porque es una historia real y porque la protagonista es una mujer sorprendentemente tenaz que superó muchísimos obstáculos y que, solo al final, gracias a su perseverancia, logró un reconocimiento que le hiciera justicia.
Y no lo tenía (ni lo tuvo) nada fácil.
Compartiré contigo lo que me quedo de ella (de la película, de la persona), pero antes, como siempre, nos ubicaremos un poco.
7 Pinceladas (+2 extras)
- Mary Kom nació en un remoto pequeño pueblo de Manipur (noreste de la india) en medio de conflictos políticos y de una situación de pobreza bastante general.
- Su nombre real es Mangte Chungnejang (lo sé, harto difícil de pronunciar) y se lo cambió a Mary Kom una vez ya subida en el ring.
- Empezó en el boxeo a los 17 años, después de probar con el atletismo, aunque su gran sueño siempre había sido subirse en un ring.
- Ganó su primera medalla (de plata, a los 18 años) en El Campeonato Mundial de Boxeo Femenino en Pensilvania, EUA.
- Es pentacampeona del Campeonato Mundial Amateur y la única boxeadora que ha subido al podio en todos los campeonatos mundiales en los que ha participado (en su caso, 6). Y atención: dos de las medallas fueron posteriores a la maternidad y tras una pausa de 3 años, ahí es nada.
- Se casó y tuvo dos hijos.
- A día de hoy, tiene un total de 17 medallas (la última, en los Juegos Asiáticos de 2014).
Extras:
- En India la conocen como «Magnífica Mary» y es todo un símbolo para todo el país, especialmente para las niñas y para la gente de su pueblo natal.
- Es la primera mujer que ha tenido el reconocimiento de los Premios Arjuna un certamen indio que reconoce los mejores logros deportivos del año.
Batallón de reflexiones: 7 lecciones
#1. Tus orígenes no deciden tu futuro.
No voy a negar que nacer según dónde o en qué familia, lo pone más o menos fácil (o incluso complicado) pero también me parece inspirador que historias como la de Mary Kom (y hay un montón) nos recuerden que nuestros orígenes son 100% determinantes para nuestros éxitos o fracasos.
Mary nació en un pueblo súper remoto, su familia vivía con pocos recursos, era mujer en un «deporte para hombres» y tuvo que superar mil y un obstáculos.
Aun así, logró 5 campeonatos del mundo.
Asumiendo que dónde nacemos no está en nuestras manos (discutible en algunas filosofías) asumir que el resto del viaje depende de nosotros es alentador.
¿Qué no te gusta que quieras cambiar?
#2. Posiciónate frente a las injusticias.
Mary tiene un gran sentido de la justicia.
De pequeña se pega con un niño para defender a su compañera de colegio; de mayor, no duda en denunciar los abusos e dentro de las instituciones deportivas indias, aunque ello suponga su expulsión.
Al fin y al cabo, la única manera de hacer un mundo más justo es poniendo en evidencia sus fallos.
¿Puedes hacer algo para conseguir una sociedad más ecuánime? Pues «hazlo porque es lo correcto, lo bueno y lo verdadero».
#3. Escoge aquello que amas (por encima de todo).
La gran pasión de Mary es el boxeo pero opta por el atletismo para no descontentar a su familia. Solo cuando finalmente decide seguir su pasión, se encuentra a ella misma, se define como «feliz» y su vida cobra sentido.
Incluso su padre, que en un momento de su historia le hace escoger entre él y el boxeo (muy feo por su parte, las cosas como sean), acepta la realidad y se da cuenta de lo mucho que se hubieran perdido (como familia, como pueblo, como nación) si ella le hubiera escogido a él, que afortunadamente no lo hace.
Mary fue una valiente y me gusta pensar que el universo la recompensó.
#4. Roma no se construyó en dos días.
Si hay algo en común que comparten todas las historias de éxito es la perseverancia y la paciencia. Será por algo.
Con Mary, no hay excepción.
Como ejemplo más claro (y el verdadero punto de inflexión en su vida), tarda un mes entero en ser aceptada por el que luego se convertiría en su entrenador de por vida (Najrit Singh).
Y él la acepta por su esfuerzo, sus ganas y su disciplina.
#5. Todos para uno y por todos.
Una vez que el entrenador toma la decisión de encargarse de la preparación de Mary su compromiso es total: hará todo lo posible para que se convierta en la mejor boxeadora de la historia.
Mary, por su parte, confía plenamente en él y sigue sus instrucciones desde el respeto.
Tienen sus más y sus menos pero sí, se tienen confianza mutua y comparten objetivos.
Su vínculo es inquebrantable. Al fin y al cabo, unidos son más fuertes.
#6. Haz un buen «casting» y rodéate de los mejores.
Para un equipo «10», selecciona a los buenos, ignora a los malos y acalla a tus detractores con tus actos.
En lo largo de los años Mary se va cruzando con gente que no tiene otra cosa que hacer que desmotivarla y avasallarle con negatividad.
Le dicen cosas del tipo: «el boxeo es para niñas», «tu sueño es imposible» y «si tienes hijo, olvida tu carrera: estará acabada».
Pero ella hace oídos sordos y se centra en su objetivo desde la plena confianza de que puede conseguirlos. «Pim pam» y no oye nada que no le interese ni que pueda pararla.
La próxima vez que te invada un pensamiento negativo, ya sabes, recuerda a Mary.
#7. Detrás de cada hombre de éxito hay una mujer excepcional (y al revés).
Mary debe parte de su éxito al apoyo incondicional de Onler, su marido.
De hecho, es él quien le anima a volver a la competición y el que decide encargarse de la casa y de los niños para que ella pueda prepararse a conciencia.
No hay truco: lo hace porque quiere verla feliz y sabe que el boxeo es su vida.
(¿A que estamos acostumbrados a escuchar la historia al revés?)
La reflexión de Onler es la correcta y todo es mucho mejor cuando Mary vuelve a boxear.
Y no es la única vez que Onler acierta con sus decisiones. También ayuda a Mary a pensar en frío cuando unas disculpas (injustas pero inteligentes y estratégicas) a la Federación de Boxeo pueden representar su readmisión.
Desde mi punto de vista, K.Onler Kom se merece una medalla para él solito, por su apoyo a Mary y por dejarla brillar.
Apuntes finales
Hay una escena de la película que me encanta y es cuando Najrit Singh, ante la determinación de Mary en que se convierta en su entrenador.
«Dime 5 razones por las que entrenarte» —Najrit Singh
«1. Amo el boxeo, 2. Amo el boxeo, 3. Amo el boxeo, 4. Amo el boxeo, 5. Amo el boxeo». —Mary Kom
Y ya sabes qué viene luego: medallas y más medallas.
[Nota final]: si te interesa conocer más sobre su historia, puedes leer su autobiografía. Si te interesa indagar un poco más en su historia, hay un libro sobre ella: Unbreakeable (Irrompible).