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El título original es La importancia del Ser y forma parte del libro Gritos de Papel de Carmina Cisneros.
El cuento
Había una vez (en algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo), un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: No sabía quién era.
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano.
—Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas ¿Ves qué fácil es?
—No lo escuches… —exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas.¿Ves qué bellas son?
Y el árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, le dijo:
—No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, ¡escucha tu voz interior!
Y dicho esto, el búho desapareció.
—¿Mi voz interior?, ¿Ser yo mismo? ¿Conocerme? —Se preguntó confundido el árbol desesperado.
Cuando de pronto, comprendió.
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
«Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera, porque no eres un rosal…Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión: ¡Cúmplela!».
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos…
Y solo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto, al mirar a mi alrededor, ¿cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer? ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, solo dan espinas? ¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser.
Momentos de Reflexión
Y como el cuento es tan completo (ya incluye preguntas y moraleja) vayamos directamente a una invitación para esta semana: empezar a averiguar qué eres en el jardín (bosque, naturaleza) sin olvidar que es hermoso y que cualquier flor, árbol o planta tienen cabida.
¿Qué eres? ¿Un rosal? ¿Un roble? ¿Un avellano? ¿Una higuera? ¿Un eucalipto? ¿Una palmera tropical?
Seas lo que seas siente esa esencia con el mayor de los orgullos y no te compares con el roble si eres una higuera.