¿Presentar las emociones como accidentes geográficos para una mayor comprensión de lo que somos, entender mejor al otro y luego lograr una mayor empatía?
Eso es justamente lo que pretende un mapa de emociones muy especial (por quién está detrás, por lo que pretende) que ha visto la luz este mes y que, además, tiene su propia web.
Te cuento que la idea fue del actual Dalai Lama y que el proyecto se lo encargó a Paul Ekman, el psicólogo que colaboró mano a mano con los guionistas de esa gran película de animación que es Inside Out (Del revés) y que tiene una entrada en este blog.
A poco que conozcas algo del actual Dalai Lama sabrás que su mayor deseo es que haya paz y compasión en el mundo.
Bueno pues, según él, la paz solo puede conseguirse desde un estado de calma.
Un estado al que se llega en «solo» 3 pasos:
El primero, el conocimiento de las emociones.
El segundo, la consecución de bienestar.
El último, la compasión al prójimo.
Para facilitar ese primer paso imprescindible que es el conocimiento de las emociones se le ocurrió crear un atlas interactivo.
El objetivo es acercarlas de una manera visual para ayudar a crear más consciencia sobre ellas y pasar a la segunda etapa.
El resto de la historia ya te la he avanzado: contactó con Paul Ekman y éste, con la ayuda de su equipo, la tecnología y un equipo de cartógrafos se pusieron manos a la obra para crear el atlas.
Qué vas a encontrar en el Atlas de las emociones
De primeras, un mapa interactivo con 5 continentes imaginarios.
Cada continente representa una de las 5 emociones principales, las mismas que encontramos en la película de Pixar, las siguientes: alegría, odio, miedo, disgusto y tristeza (o los sinónimos que prefieras).
Seleccionando una de las cinco, el sistema te lleva a indagar más sobre la emoción escogida: proporciona más información, descubre sus diferentes estados, expone las posibles causas, plasma las reacciones más probables y comenta lo que hace que se detone o se contenga…
Por otra parte, cada emoción (o continente) se presenta como si fuera una cordillera, con una serie de picos “de intensidad” que se relaciona con cada uno de los estados que podemos relacionar con ella.
Y es aquí donde puedes ir acercándote y aprender sus particularidades, identificarlos en cómo los vives, y, en definitiva, ser más conscientes de ellos.
Vale, mejor ponemos un ejemplo: digamos que escoges «ira».
Algunos de los estados podrían ser la frustración, la venganza y la furia que son presentados como picos de montaña.
Entre las posibles reacciones encontraríamos la discusión, el grito, la pelea.
Y, entre las causas, pues que a uno le acusen de forma injusta, el hecho de ser rechazado, la siempre engorrosa burocracia… Situaciones que pueden provocarte un estado de irritación que te vuelve casi permanentemente irritable y que saltes de forma desproporcionada por cualquier cosa.
La idea es que, conociendo esa cartografía de las 5 emociones consideradas como principales, uno coja perspectiva de lo que realmente le pasa… respirando luego hondo desde el alma y la compasión.
Valoración off the record
Personalmente apoyo cualquier herramienta que ayude al camino del bienestar propio y la paz en el mundo pero, desde mi humilde punto de vista, sería un error concebir este atlas como el gua de Lourdes o el bálsamo del tigre (ya sabes, ese que cura todo).
Tampoco veo que el atlas vaya a casar con todo el mundo. (De hecho, para mí ha sido bastante engorroso, sobre todo al principio).
Eso sí, reconozco que mi parte crítica puede que sea un poco más severa porque «investigando por ahí» me enteré de que el proyecto había costado más de 750.000$ y, bueno, es que me parece mucho.
Crítica aparte, me quedo con algo que sí consigue: que te pares un momento para indagar en las emociones y ampliar el vocabulario de inglés, que no está mal.
Si es para bien y ayuda a crear más consciencia del mundo, bienvenido sea.
Apuntes finales
Más allá del atlas interactivo, quédate con la idea de esa cartografía que puede ayudarte a ser consciente de tus emociones. ESO ES LO IMPORTANTE.
Leo en la web «Ahí adónde vas, ahí estás».
Y bueno, ¿acaso no tiene una pizca (o mucha) verdad?,
¿Qué saca lo mejor de ti? ¿Y lo peor? ¿Actúas o reaccionas? ¿Desde dónde ves al otro? El mapa pretende ayudarte a encontrar respuestas y te invita a encontrar la calma necesaria para valorar una situación desde el bienestar y no desde el impulso o el estrés.
Recuerda:
1) Todas las emociones pueden llegar a ser constructivas y solo siendo conscientes de lo que sentimos y de cómo actuamos, podemos ajustarlas, para que no lleguen a polarizarse en su lado negativo.
2) Desde la calma, el hecho de ser conscientes de nuestras emociones ayuda a nuestro bienestar y produce un efecto dominó positivo que se puede resumir en dos puntos: una mejor relación con el mundo que nos rodea y una actitud más compasiva frente al prójimo.
Termino aquí pero antes te invito a sacar lo máximo de este atlas interactivo para no perder la dirección (que seguro que lo harás) pero, sobre todo, a ser consciente de lo que sientes y valorando qué hacer desde la calma.