Vaya por delante que yo solo me pongo a correr si voy muy apurada de tiempo, ya sea porque he quedado con alguien (cuestión de respeto y aniquilar potenciales dosis de vergüenza) o porque he calculado fatal y me veo perdiendo el tren/avión/autocar/platillo volante, ya me has entendido).
Y hago esta entradilla para dejar claro que, aun siendo consciente de los grandes beneficios que conlleva la actividad de correr, algo que no voy a debatir (si incluso a mi tía, ya de mayorcita, le dio por probar y, de lo bien que le sentaba, tuvo una época en la que parecía que entrenase para las Olimpiadas ), yo, de runner, no tengo nada.
Paradojicamente, este destello tiene como protagonista al, creo, magnorunner por excelencia en la faz de la Tierra. (Bueno, siempre con permiso de Killian Jornet, pero es que Killian es de otra dimensión).
Se trata de Joe de Sena, creador de la Spartan Race, una carrera que a mí me parece la gran matada del siglo, pero cuya motivación (la superación personal, la humildad y el agradecimiento) me parece interesante.
Y aquí estoy, presentándote a Joe. Y también a Leo, su fiel acompañante. Venga, dale al play. Si quieres, activar los subtítulos, los encontrarás debajo del vídeo, a la derecha.
Sorpresa, su fiel acompañante es una pesa rusa de casi 20 kgs, casi nada. Y allá donde va Joe, va Leo.
En sus libros (porque sí, a falta de ponerse a entrenar, una se conformó con la posibilidad de integrar todas sus enseñanzas a través de la lectura), Joe explora las principales virtudes que se asocian con el pueblo espartano (al que conocerás, como mínimo, por la película 300) y en esa fortaleza (de cuerpo y mente) que les otorgaba la inmunidad a los obstáculos (o casi) y que les convertía en «invencibles» (o, como mínimo, en seres cada vez mejores).
Las virtudes a las que se refiere De Sena no sorprenden (aunque nunca está de más recordarlas). Me refiero a que recupera valores como el compromiso, el autoconocimiento, la integridad… Y así hasta 10, todas ellas archiconocidas y deseables, sin entrar en la crisis en la que están, que vaya mundo.
Bueno, pues, sin entrar (otra vez) en ellas, y aceptando que el sufrimiento deliberado y escogido incremente la felicidad para algunos en los que no me incluyo, sí que lo de Leo me parece una buena idea que podemos valorar y adaptar.
Y si fuera yo muy de Instagram y muy influencer y my-puesta, mi nuevo hashtag, cual mantra, sería #PonUnLeoEnTuVida.
¿O lo tienes ya?
OBJETIVO 1: El objeto de este destello no es que empieces con un plan de entrenamiento y convertirte en la personificación de Esparta (que, si es así, ole tú y lo mejor de lo mejor), sino invitarte a escoger cuál tu propia pesa rusa, esa que te pudiera recordar que a la vez que proporcionarte más músculo (en sentido figurado).
PROTAGONISTAS: Joe de Sena, Leo.
CATEGORÍA: Definitivamente, hay gente para todo, pero la esencia de la búsqueda… ¿no es acaso la misma?