Una de las sorpresas que nos dejará 2016 es que el Nobel de Literatura se lo haya llevado Bob Dylan.
«¿Ein? ¿En serio? ¿Un cantante ganando el Nobel de LI-TE-RA-TU-RA? ¿No es una falta de respeto al Arte de Las Letras? ¿Será una estrategia para darle bombo y platillo a los premios? ¿Qué pensará el eterno nominado Haruki Murakami? ¡Herejía, Herejía!»
Pero, entonces, aquí servidora se pone a reflexionar un poquito más a fondo y se dice: «déjate, Bob Dylan es (y siempre ha sido y será) un poeta. Lo que pasa es que musicalizó su prosa poética porque así lo sentía y podía. Si sabía tocar la guitarra y cantaba, ¿por qué no expresarlos de esa manera?».
Lo cierto es que más allá de sus poemarios y cuentos (que los tiene), si uno lee las letras de sus canciones identifica versos que han tocado el alma de distintas generaciones y que, a lo largo de más de 5 décadas, se han colado en algún momento en casa de todos.
¿Será porque tocan temas y aspiraciones universales independientes a las situaciones individuales de cada uno?
Personalmente, a mí, Bob Dylan, «ni fu ni fa» y nunca será de mis cantantes favoritos, pero 1) entiendo su valía como letrista, 2) reconozco sus canciones cuando suenan en la radio y 3) me parece un puntazo que se haya abierto el rango de lo que es literatura y expresión poética, tenga o no tenga un punto estratégico por parte de la Academia Sueca de los Nobel.
Aclarado esto, si es así, que sus letras son poéticas y que se las ha ingeniado, casi sin querer, para que su poesía llegara a casa de tantísimos, ¿por qué no premiarlo?
Todas las obras, para ser buenas, deben, como dijo Gógol de su relato de despedida («me brotó del alma»), brotar del alma del autor. Pero, ¿existe algo accesible para el pueblo que pueda brotar del alma de los autores que, en su mayoría, se encuentran en un nivel superior de evolución? El pueblo no lo comprenderá. Aun si el autor se esfuerza por descender hasta el nivel del pueblo, el pueblo no lo tomará correctamente. —Lev Tolstoi, Diarios 1847-1894
Es más, habría un poeta español que estoy (casi) segura de que aplaudiría la decisión porque decía que había que escribir a la mayoría. Me suena (o me quiere sonar) que fuera Becquer, pero no lo he podido confirmar. (¿Google me ha fallado? Sino Google, mi memoria).
La historia es que Bob Dylan ha sido versionado millones de veces en casi todas sus canciones, y por algo será.
¿Soplamos y rodamos juntos?
He escogido dos de sus temas más conocidos: Blowin’ In The Wind y Like A Rolling Stone, pero no te traigo los temas originales, sino dos versiones de dos grupos bien distintos.
Lo hago para no aborrecerte escuchando una vez más (esta semana) la voz de Dylan y para celebrar su capacidad de llegar a gente tan dispar (ya verás que unos no tienen nada que ver con los otros) y conquistarlos a todos.
Blowin’ In The Wind no podía faltar en este blog que tomó su hilo conductor en el aire. Pero, más allá de la casualidad, lo he escogido porque me parece poético eso de que que las respuestas a esas preguntas que nos parecen incontestables estén ahí, flotando en el viento.
Por otra parte, Like A Rolling Stone me recuerda a este poema de Martin Niemöller que siempre he tenido muy presente:
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar. —Martin Niemöller
¿Qué te apetece escuchar más?
Bob Dylan ganando el Premio Nobel de Literatura. Definitivamente, y tal como clama otra de sus canciones más famosas, «los tiempos están cambiando».
Por cierto, ¿sabías que su apellido es Zimmerman y que lo cambió a Dylan en honor al poeta Dylan Thomas?
No deja de ser interesante…
OBJETIVO 1: Descubrir estas dos versiones de dos de los grandes temas de Bob Dylan y entender un poco más su aportación al mundo.
OBJETIVO 2: ¿Cuál es esa pregunta de la que te gustaría tener una respuesta? ¿Cómo vas de empatía? ¿Conoces tus prejuicios?
ARTISTAS: King Mulhacen | Krzysztof Wałecki & Darek Pietrzak en honor a Bob Dylan.
CATEGORÍA: Música y letras con Nobel.