¿Qué no podemos perder en estos tiempos convulsos llenos de incertidumbre?
La actitud, la buena actitud, la positiva, esa que nos hace agarrar el toro por los cuernos.
Y es que si ya en situaciones normales nos ayuda a sobrellevar nuestras vidas, en tesituras excepcionales, cuando tenemos que lidiar con retos mayores (incluso con aquellos que parecen sacados de una novela futurista), no nos queda otra que asegurar que la tenemos totalmente en forma y preparada para tomar decisiones conscientes; decisiones que nos impulsen a seguir avanzando cada día un poquito más, independientemente de si estamos confinados en nuestras casas o en medio del desierto, justamente uno de los protagonistas del destello de hoy.
En un terreno inhóspito, hallamos una mujer. No está desvalida ni demacrada, sino que avanza con paso firme, descalza (¡!) y con un vestidazo (en serio, que el estilismo quita el hipo). En el camino, divisamos un piano (que, encima, es de cola). Entonces, la mujer, que ya adivinamos pianista, se acerca a él, toma asiento en la banqueta, «deja» caer sus dedos en el teclado con la máxima intención y sucede la magia mientras cumple con su cometido: transformar el desasosiego en vitalidad, espabilarnos, hacernos sentir que somos capaces de superar cualquier reto.
Y no sé tú, pero yo, a eso, le llamo magia, poesía, un recordatorio de la importancia de la joie de vivre.
Antes de pasar al destello, déjame contarte que la pianista es Cristina Casale. La pieza, incluida en su proyecto Duende, es uno de los Estudios Flamencos para piano del compositor Abraham Espinosa.
Listo, ahora ya sí, dale al play y empápate de la actitud que desprende Cristina y de la poesía que nos regala cada fotograma del videoclip, que es una preciosidad.
Objetivo: recordar que una buena actitud es imprescindible en los momentos difíciles y que, si la buscamos, podemos encontrar «poesía» en cada momento (aunque al principio cueste, que nadie ha dicho que sea una tarea fácil, que no lo es). Además, no olvides que la rendición no es una opción.
Protagonistas: Cristina Casale, el desierto de Bárdenas Reales, el piano.
Créditos: Rosselló Films.
Categoría: ante lo malo, actitud, poesía, creatividad.