No sé si habrás leído la entrada sobre esos adioses tan necesarios que, a veces, olvidamos dar.
Si es así, este destello podría ser la guinda y el complemento perfecto.
Si no, da igual, porque este poema que me ha descubierto mi querida y admirada Isabel (vielen danke, ma belle) es la esencia de todo a lo que me refería; y, encima, inspira.
A modo wikipedia básica, el poema se encuentra «escondido» en las páginas de El juego de los abalorios, una novela de ciencia ficción de Herman Hesse que transcurre en el siglo XXV en Castalia, un territorio creado exclusivamente para el ejercicio intelectual.
Presentada a modo de crónica, la historia se centra en Joseph Knecht y en cómo éste imagina que hubiera podido ser su vida si hubiera nacido en otro momento y en un lugar distinto dónde no todo girara alrededor de teorías, debates y «lo previsible»; un lugar en el que, libremente, se pudiera experimentar, crear y buscar la novedad.
En la última parte de la novela, hay una recopilación de los poemas de Knecht; y uno de ellos, como ya habrás adivinado, es el protagonista del destello.
Pero antes encontrarás una nota previa aclaratoria sobre su traducción. No es necesaria que la leas, pero es parte de la historia de este destello y de la traducción de las palabras de Hesse en la pluma de Knecht.
Pues listo, tú decides, aunque me puede la intriga ¿leerás la nota o directamente irás al poema?
[Nota previa]: Isabel me envió el poema por correo en su versión original (alemán), haciendo una foto a la página del libro, algo que me pareció «lo más» teniendo en cuenta que sabe que mi nivel de alemán es del tipo danke-bite-verboten-kartoffeln (y subenempujenestrujenbajen, el autobús de la adivinanza); pero claro, muy sabia ella, asumía que me espabilaría, que así lo hice.
Te cuento esto porque, antes de encontrar el libro electrónico en español, me apañé con el traductor y el buscador de Google, encontrándome con traducciones bastantes dispares. Pero, atención, porque, sorprendentemente, la menos estupenda es la del ebook, que además titula el poema ‘Grados’, cuando una traducción de ‘Stufen’, que así se titula en el original, como ‘Escalones’ (la que encontré en los buscadores online) o ‘Peldaños’ (como me lo presentó Isabel), me parece, leyendo sus versos, muchísimo más ajustada.
Total, que todo este rollo de la nota es para que sepas que 1/ el texto que te comparto es un cóctel libre de las traducciones disponibles (en todas ellas había algo que me chirriaba y me negaba a transcribirlo tal cual, sabiendo que había otras variantes y, por tanto, flexibilidad ―y no que el texto sea mejor que los otros, pero al menos no tengo que leer «ea»―); y 2/ en caso de leer el poema en otro lugar, aclararte de antemano la posible confusión que pueda crear su traducción.
El poema nos recuerda que la vida es tan solo un proceso, una suma de etapas que debemos ir transcurriendo, sin miedo, aceptando que cada inicio tiene un final para estar mejor preparados cuando suceda.
Tan sencillo, pero, a veces, tan difícil, ¿verdad?
El poema trata también la realidad de la muerte física, pero recordemos que, en la vida, hay multitud de nacimientos y transiciones de otro tipo que, aun así, merecen nuestra atención.
Como última curiosidad, stufen tiene doble significado: peldaños y etapas, por lo que todavía es más mágico.
Objetivo 1: Seguir aceptando que todo acaba y que incluso la ‘normalidad’ es pasajera, por lo que mejor no apegarse a ella.
Objetivo 2: (Si no lo conocías ya) descubrir un nuevo libro de Hesse, al que quizás conoces por Siddharta o El lobo estepario, sus obras más conocidas, o por Demian, que sigue siendo mi favorita (quizá por el momento en el que lo leí, que me ha marcado más que las demás). De todos modos, El libro de los abalorios, por la manera cómo reta nuestras mentes, me parece imprescindible. Es más, en estos momentos, la historia que plantea no me parece ni descabellada, y da mucho para pensar.
Objetivo 3: Pues, mira, ampliar el vocabulario de alemán y sumarle una nueva palabra, aunque sea la primera: stufen.
Categoría: Joyitas que esconden los libros, incluso en los anexos.